martes, 8 de febrero de 2011

"El castigo físico NO educa, confunde"


¿Qué pasa con los niños y niñas que no reciben Buen Trato?
  • Viven llenos de temor, no pueden hablar bien, tartamudean, se comen las uñas y andan tristes.
  • No rinden en la escuela y piensan que no han nacido para estudiar.
  • No pueden tomar decisiones por sí solos(as), se sienten inseguros(as).
  • Pueden llegar a golpear o pelear con personas de su entorno.
  • Poseen baja autoestima.
  • No se valoran y creen que no pueden hacer respetar sus derechos, quedando expuestos a todo tipo de maltrato, abuso y explotación.
Fuente: UNICEF. Mensajes sobre el BUEN TRATO

Spot "El maltrato verbal es violencia" de Ogilvy Argentina


Niños y niñas han de estar protegidos de la violencia y los malos tratos. En estas categorías se incluyen los malos tratos físicos, sexuales, y emocionales, el abandono y las prácticas perniciosas como el matrimonio prematuro y la mutilación o ablación genital de las niñas. Las familias, comunidades y autoridades son responsables de velar por esta protección.

Fuente. UNICEF. Para la Vida

“SIN VIOLENCIA SE EDUCA MEJOR”




"Si no peleas contra el abuso infantil, ¿Quién lo hará?"

¡El BUEN TRATO es un derecho!



Es ofrecer ejemplos de buenas prácticas de trato a los demás: bondad, ternura, amor y tolerancia, desde la familia, la escuela, el trabajo, la comunidad.

Buen Trato es tener la alegría y la disponibilidad de tiempo para compartir con los hijos, estar pendiente de ellos, conversar, jugar, pasear, verles crecer y desarrollarse en un ambiente armonioso y libre de violencia.

Fuente: UNICEf. Mensajes sobre el BUEN TRATO

martes, 1 de febrero de 2011

¿DÓNDE SE PRODUCE LA VIOLENCIA?

(Estudio del Secretario General de las Naciones Unidas)

En el hogar y en la familia


La familia posee el mayor potencial para proteger a los niños y las niñas y proporcionarles la seguridad física y emocional que necesitan. Los tratados sobre derechos humanos reconocen el derecho a una vida privada y familiar, y a un hogar. Aun así, en los últimos años se han documentado actos de violencia contra niños y niñas por parte de sus progenitores y otros familiares. Esto puede incluir violencia física, sexual y psicológica, así como el abandono deliberado. A menudo, en el contexto de la disciplina, los niños y niñas sufren castigos físicos crueles o humillantes. Los insultos, el aislamiento, las amenazas, la indiferencia emocional o el menosprecio son formas de violencia que pueden perjudicar el bienestar del niño. Lo más frecuente es que los niños y niñas sufran abusos sexuales a manos de una persona a la que conocen, a menudo un miembro de su propia familia. Es frecuente que los dirigentes familiares o comunitarios impongan a los niños y niñas a una edad temprana prácticas tradicionales que son perjudiciales. Buena parte de esta violencia se oculta a puertas cerradas o debido a la vergüenza o al miedo.

En escuelas y entornos educativos

Las escuelas desempeñan un importante papel a la hora de proteger a los niños y niñas contra la violencia. No obstante, para muchos de ellos los entornos educativos sirven para exponerlos a la violencia y pueden llegar enseñarles a cometer actos violentos. En ellos se encuentran sometidos a castigos corporales, a formas crueles y humillantes de castigo psicológico, a la violencia sexual y por razón de género, y al acoso escolar. Aunque 102 países han abolido el castigo corporal en las escuelas, muchas veces esta prohibición no se pone en práctica de una forma adecuada. Otros ejemplos de violencia contra los niños que tiene lugar en las escuelas son las peleas y el acoso. A menudo, el acoso está asociado con la discriminación dirigida a alumnos que pertenecen a familias pobres o grupos marginados, o hacia quienes tienen características personales especiales, como su aspecto, o una discapacidad. Además, las escuelas se encuentran afectadas por lo que sucede en el conjunto de la comunidad, como por ejemplo la cultura de las pandillas o la actividad delictiva de las pandillas relacionada con las drogas.

En entidades asistenciales y judiciales


En todo el mundo hay casi ocho millones de niños y niñas que están internos en instituciones. Son relativamente pocos quienes se encuentran allí por no tener progenitores; a la mayoría se los ha internado por que sufren discapacidades, por la desintegración de la familia, por la violencia en el hogar, y por condiciones sociales y económicas como la pobreza. En algunas instituciones los niños son objeto de violencia por parte de sus cuidadores y de otros niños. El personal puede 'disciplinarlos' mediante palizas o ataduras, o encerrándolos. En algunas instituciones, los niños y niñas con discapacidades sufren a causa de una violencia encubierta que se aplica como si fuese un tratamiento, como descargas eléctricas para controlar su conducta o la administración de fármacos para hacerlos más “obedientes”. Los niños que están recluidos son a menudo víctimas de la violencia del personal que está a cargo de ellos. En al menos 77 países, el castigo corporal y otras formas violentas de castigo se aceptan legalmente en las instituciones penales. La reclusión de niños junto a adultos es algo cotidiano en muchos países, y esto los expone a un riesgo mayor.

En el lugar de trabajo

En todas las regiones, la violencia –física, sexual y psicológica– afecta a muchos millones de niños y niñas que trabajan, legal o ilegalmente. Se emplea con el objeto de coaccionar a los niños y niñas para que trabajen, o para castigarlos y controlarlos en el lugar de trabajo. Se ha determinado que algunas categorías de trabajo ilegal están entre las “peores formas de trabajo infantil”, y por tanto se consideran violencia contra la infancia. La mayor parte de la violencia en el lugar de trabajo se debe a los patronos, aunque quienes la ejercen pueden ser compañeros de trabajo, capataces, policías, bandas de delincuentes, e intermediarios. Muchas niñas están empleadas en el trabajo doméstico, que a menudo no está reglamentado. Estas niñas denuncian malos tratos como castigos físicos, humillaciones y acoso sexual. La explotación de los niños y niñas en la prostitución o la pornografía infantil no sólo constituye en sí misma una forma de violencia, sino que también expone a los niños y niñas así explotados a la violencia física y psicológica, así como al abandono.

En la comunidad

La comunidad es una fuente de protección y solidaridad para niños y niñas, pero también puede ser un lugar de violencia, lo que incluye violencia a manos de los compañeros, violencia relacionada con armas de fuego y de otro tipo, violencia policial y de pandillas, violencia física y sexual, y trata. La violencia puede también estar asociada con los medios de comunicación de masas y con las nuevas tecnologías de información y comunicación. La violencia en la comunidad afecta con frecuencia a grupos marginales de niños, como los que viven en la calle. Los medios de comunicación de masas a menudo muestran la violencia como algo normal o la glorifican. Recientemente también se ha documentado el acoso cibernético por medio de Internet o de teléfonos móviles.

Artículo N° 32 LOPNA

Para conocer los derechos del niño es fundamental conocer cada uno de los artículos de la Ley Orgánica para la Proteccion de Niños, Niñas y Adolescentes, la cual rige eun Venezuela. Poco a poco iremos analizando cada uno de ellos.
Para comenzar es pertinente el conocmiento del artículo 32-A de la misma, el cual dice asi:
"Todos los niños y adolescentes tienen el derecho al buen trato. Este derecho comprende una crianza y educación no violenta, basada en el amor, el afecto, la comprension mutua, el respeto recíproco y la solidaridad. El padre, la madre, representantes, responsables, tutores, tutoras, familiares, educadores y educadoras deberán emplear métodos no violentos en la crianza, formación, educación y corrección de lo niños, niñas y adolescentes. En consecuencia, se prohibe cualquier tipo de castigo físico o humillante. El Estado, con la activa participación de la sociedad, debe garantizar políticas, programas y medidas de protección dirigidas a la abolición de toda forma de castigo físico o humillante de lo niños, niñas y adolescentes.
Se entiende por castigo físico el uso de la fuerza, en ejercicio de las potestades de crianza o educación, con la intencion de causar algún grado de dolor o incomodidad corporal con el fin de corregir, controlar o cambiar el comportamiento de los niños, niñas y adolescentes, siempre que no constituyan un hecho punible.
Se entiende por castigo humillante cualquier trato ofensivo, denigrante, desvalorizador, estigmatizante o ridiculizador, realizando en ejercicio de las potestades de crianza o educación, con el fin de corregir, controlar o cambiar el comportamiento de los niños, niñas y adolescentes, siempre que no contituyan un hecho punible".
Queda abierta la discusion de dicho artículo...

El maltrato infantil y autoestima

Aviso UNICEF. "Ayuda"

Mensaje de Edgar Ramirez. UNICEF